Es el «ingeniero del ecosistema», es decir, contribuye a mantener el equilibrio y la salud de los ecosistemas acuáticos y terrestres donde habita.
Al ser un herbívoro que se alimenta de plantas acuáticas y terrestres, el chigüiro ayuda a mantener el crecimiento y la distribución de las especies vegetales, lo que a su vez beneficia a otras especies animales que dependen de ellas. Además, al consumir plantas acuáticas, ayuda a mantener la calidad del agua al remover y reducir la acumulación de materia orgánica.